203. Reglas del hospital

Lluvia

Presioné mi frente contra la ventana del cuarto de los niños, mirando a los gemelos dormir en sus pequeños moisés. Sus diminutas manos se cerraban en puños, sus suaves respiraciones hacían que sus pechos subieran y bajaran. Eran tan pequeños. Tan perfectos. Un nudo se formó en mi garganta de ...

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