223. Sus expectativas

La criatura se giró y me miró. No dijo nada, pero seguía mirándome fijamente.

Sabía que iba a decir mi nombre. Era obvio por la forma en que me miraba.

Mi mente daba vueltas, preguntándome con qué me enfrentaría cuando estuviera allí. Todos habían lidiado con su versión del infierno. Yo tendría que ...

Inicia sesión y continúa leyendo