253. Resquicio de esperanza

Jesse

La encontré en el pasillo, con una mano apoyada en la pared como si la necesitara para sostenerse.

—Lia —dije, acercándome—. ¿Estás bien?

No respondió de inmediato. Sus ojos no estaban enfocados en mí, más bien parecía que miraban a través de mí. Luego susurró:

—Estoy teniendo una visión.

...

Inicia sesión y continúa leyendo