68. Disfrute de la vida

Mierda, estaba hecho un manojo de nervios.

Había estado entrenando durante... lo que parecían semanas. Aumentando mi masa muscular y asegurándome de que mis habilidades estuvieran afiladas y frescas.

Eso me había traído hasta este punto; esperando en el vestíbulo de la sede del clan a que me llamara...

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