87. Cobarde

Lia

Gemí, dejando caer la cabeza contra el sofá.

—Te juro, si uno más de ellos intenta esponjar mis almohadas o traerme sopa, voy a gritar.

Simone resopló.

—Oh no. No sopa. Qué horror.

—Hablo en serio. Me están volviendo loca. Los amo, pero han llevado la sobreprotección a niveles asfixiantes. ...

Inicia sesión y continúa leyendo