Capítulo 25 Este es un gran malentendido

El chico le habló con un tono suave y elegante, haciéndola sentir muy a gusto.

Pero cuando notó el anillo en su dedo, sus ojos se oscurecieron por un momento.

Ashley no se dio cuenta de su mirada y en su lugar se concentró en el perro que movía la cola hacia ella. —¿Morderá?

Alex sonrió y acarici...

Inicia sesión y continúa leyendo