Capítulo 50

No podía morir, no ahora. La única salida era rendirse por sí mismo. —Basta, llévenme si quieren, pero no derramarán más sangre— ordenó Santino.

Landon se burló. —¿Te atreves a dar órdenes frente a la muerte? ¿Acaso me ves como uno de esos secuaces sin cerebro tuyos?

Landon le dio una patada fuert...

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