117

—Nada, solo... estábamos charlando —respondió Violet, su voz un poco más alta de lo habitual, sintiéndose repentinamente cohibida.

Emma levantó una ceja, claramente escéptica, pero decidió no insistir más.

—De acuerdo... —dijo, sonriendo débilmente—. Solo quería saber si venían adentro, mamá y pap...

Inicia sesión y continúa leyendo