125

La forma en que ella lo miraba, con tanta sinceridad, le hacía sentir que no estaba solo en su dolor.

—Han pasado tres años y todavía no puedo dejar de pensar en la familia de ese hombre —susurró, su voz impregnada de tristeza—. Ellos son las verdaderas víctimas de esta tragedia.

—Y es comprensibl...

Inicia sesión y continúa leyendo