Capítulo 25

Me froté la nariz, captando las sutiles corrientes en el aire. Como hija de un Alfa, mi sentido del olfato era mucho más agudo que el de cualquier humano, lo que me permitía leer las emociones cambiantes de Simon a través de la línea telefónica.

—Señor Hill, unos forasteros se llevaron la empresa d...

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