Capítulo 42

La mañana siguiente llegó demasiado pronto. Apenas había dormido después del desastre de anoche con Alexander, mi loba aún en alerta tras nuestra confrontación.

—Concéntrate, Freya— me dije mientras ajustaba mi blazer en el ascensor del edificio de oficinas. —Tienes trabajo que hacer.

Me acomodé e...

Inicia sesión y continúa leyendo