129.- Un Paraíso Vigilado.

Helena rompió la tensión con una sonrisa amable.

—¿Quieren tomar algo? ¿Té, jugo? Farrell, ¿te gustaría ver la sala de juegos?

Lúa apretó con ternura la mano de su hermano.

—Sí, vamos. Y tú —dijo a su tío—, prométeme que intentarás no morder a nadie en las próximas 24 horas.

—No lo prometo —dijo él,...

Inicia sesión y continúa leyendo