161.- La Lluvia que Nos Pertenece.

Al separarse apenas, sus frentes quedaron unidas.

—Si seguimos así… nunca llegaremos a cenar —murmuró ella, con una sonrisa entre suspiros.

Lucius rio bajo, rozándole los labios una vez más.

—No me importa… contigo ya estoy satisfecho.

Ambos se miraron a los ojos, dejando que el silencio cómplice di...

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