169.- El Hermano Olvidado.

Se terminaban de vestir después de haberse bañado.

Lucius ajustaba el borde de su suéter granate, combinándolo con unos pantalones azul marino que lo hacían lucir firme, imponente, pero al mismo tiempo elegante y sereno. Para él, ese atuendo era una armadura sencilla, sobria, que hablaba de su pape...

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