La reclamación

Cuando llego a la alta y ancha escalera de la casa de la manada, mis padres ya están allí esperándome.

Mi madre, Luna Ariel, luce una gran sonrisa en su rostro, mientras que mi padre me observa con ojos entrecerrados y cautelosos. Claramente está incómodo, hoy puede ser el día en que tenga que deja...

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