Alguien a quien amar

El autobús llega a Miami y me bajo. Miro a mi alrededor, nunca he estado aquí antes y no sé a dónde ir. Entonces noto un taxi amarillo acercándose y me subo.

—Señorita, ¿a dónde la llevo? —pregunta el conductor amablemente. Por un momento dudé, pero luego me sentí segura.

—A un hotel cerca de la p...

Inicia sesión y continúa leyendo