Lesión

La camisa de cuero acolchada que llevaba puesta me quedaba demasiado suelta, pero no me quejé. Todo lo demás que me habían dado me quedaba como un guante.

—¿Cuánto entrenamiento has tenido, Luna? —preguntó Novic mientras me unía a su lado, trenzándome el cabello para apartarlo de mi cara.

—Dos ron...

Inicia sesión y continúa leyendo