Bajo la luna

Mi corazón latía con fuerza mientras entrábamos en el salón ceremonial. Era el edificio más alto dentro de los terrenos de la manada y, al caminar dentro, de repente entendí por qué. Mis prometidos estaban en el estrado al final del salón, una estatua de la Diosa erguida detrás de ellos. La parte má...

Inicia sesión y continúa leyendo