Enfrentando la música

Toda la casa estaba rodeada por guerreros cuando llegué, desnuda, tambaleándome por el camino de entrada. Un lobo que no reconocí se quitó el abrigo y lo colocó sobre mis hombros.

—Te hemos estado buscando, Luna —dijo con seriedad.

—Salí a correr —mis palabras eran débiles, una excusa pobre, pero ...

Inicia sesión y continúa leyendo