El claro

Como la primera vez que volví corriendo a mi manada, pasé los siguientes días encerrada en mi habitación. Solo cuando Kairn y Skye se iban a observar el entrenamiento, dejaba mi santuario y veía a Lucille y Aurora.

—¿Estás peleando con tus esposos por mi culpa? —preguntó mientras estábamos sentadas...

Inicia sesión y continúa leyendo