Capítulo 32

Ella se rió y se echó hacia atrás —Perdón.

Ali vino y me dio un abrazo, tan fuerte como el de Liv.

—Ali... oh Dios... ustedes realmente quieren que me dé cáncer de mama... ¿verdad? —pregunté sin aliento.

Ella se rió y me apretó más fuerte. Luego me soltó y solté un gran suspiro. Stephen se acercó...

Inicia sesión y continúa leyendo