CAPÍTULO 52

—Me has hecho enojar, querida cuñada —dijo mientras caminaba hacia mí.

—¿Sabes qué? Sal de mi casa y te dejaré vivir —dije, apoyándome en los codos.

—Iba a contarte una historia —dijo, agarrándome los hombros con fuerza, causándome dolor. Me levantó en el aire y me lanzó por el pasillo hacia mi habi...

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