Capítulo 28

CAPÍTULO 28

ZENEVIEVA

Me sentía tan disgustada por su muestra de afecto en mi presencia, pero me alegraba la calidez y comodidad de esta habitación. Es mejor que el frío y áspero calabozo allá afuera.

—¡Pero no estás haciendo nada para probarlo, la castigas un día y al siguiente corres hacia ella...

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