Epílogo

—¿Crees que nuestras vidas serán más fáciles a partir de ahora? —preguntó Alina a su compañero mientras yacían en la cama horas después, agotados y, sin embargo, completamente satisfechos. La suave luz de las pocas velas que aún ardían daba un resplandor cálido a la habitación, de otro modo oscura.

...

Inicia sesión y continúa leyendo