Capítulo 22

—No nos divorciaremos, y es definitivo.

—Dije que no —dije con un tono firme, y el ascensor sonó, anunciando su llegada. Entré y presioné el botón para cerrar la puerta, pero él la detuvo con el pie y entró. Una vez dentro, volvió a agarrar mi brazo herido. Las puertas se cerraron de inmediato.

—¡...

Inicia sesión y continúa leyendo