¡Qué audaz!

Capítulo 23

Intenté luchar contra su agarre, pero Alucard era tan fuerte que incluso inmovilizó mis manos a cada lado de mí. Sus ojos cerrados hablaban de su intensa concentración, su intención clara mientras sus labios buscaban una entrada en mi boca. En un intento desesperado por liberarme, hundí...

Inicia sesión y continúa leyendo