Capítulo 104 - Es mi culpa

Zelena.

—¿Madre? —dije tímidamente.

—Sí, hija mía —me respondió Selene.

—¿Eres Selene, la Diosa de la Luna? —afirmó Gunner obvio. Ella giró sus ojos enfadados hacia él y asintió. Gunner cayó al suelo sobre sus manos y rodillas con la cabeza presionada contra la tierra. Tobias resopló y sacudió la c...

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