Capítulo 46 - Las secuelas

Lunaya.

Dejé que mis colmillos se extendieran y mis garras salieran. La transformación estaba sobre mí. Un empujón más y mi lobo los destrozaría. El chico gruñó y bajó los brazos, su postura estaba lista para atacar. Alyse gruñó a mi lado y Cleo detrás de mí. Esto no iba a terminar bien para estos ...

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