Capítulo 57: El salvaje y la cabaña

Lunaya.

Venus ya estaba despierta y esperándome, sentada al borde de su catre. Era casi medianoche, Cleo no había regresado y Alyse aún dormía.

—¿Lista? —le pregunté a Venus en voz baja, para no despertar a Alyse. Ella asintió, se levantó y salió de la tienda. Mientras caminábamos por el bosque, un...

Inicia sesión y continúa leyendo