Capítulo 426 Tú me enseñas

Seraphina se sentó junto a él, girando su bolígrafo por aburrimiento, sus ojos ocasionalmente se dirigían hacia Everlast.

Everlast no había anticipado que Seraphina se sentaría a su lado.

Quería mantener su distancia de ella, pero el destino siempre parecía unirlos.

—Oye, Everlast —dijo Seraphina...

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