Capítulo 484 Corrientes subterráneas durante el almuerzo

Bradley comenzó a levantarse para abrir la puerta, pero William lo detuvo con una leve sonrisa.

—Abuelo, déjame a mí. Tú y Xavier pueden relajarse y disfrutar de su té.

Margaret siguió a William hacia la puerta. En cuanto la abrieron, vieron a Daisy y Abigail paradas allí.

La sonrisa de Daisy des...

Inicia sesión y continúa leyendo