Capítulo 32

Niko se sentó en una de las sillas de cuero cerca de Baylee y notó cómo sus ojos se iluminaban de emoción mientras miraba la pantalla. Le encantaba verla feliz y sonriente, pero no quería que sus altas expectativas se desplomaran de repente y la estresaran. —Me pediste ayuda... y esto es lo único qu...

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