Continuación del capítulo 9. Recuerdos

—¿Dónde has estado, Hailey? ¡Estábamos preocupados por ti! ¡Podrías haber llamado! ¿Entonces por qué llevarías tu teléfono?

—Eso es lo que pasó, se me cayó, mamá. Perdóname, por favor— la abracé, observando a papá con el rabillo del ojo.

Él me guiñó un ojo y se fue a la cocina. No lo suficientemen...

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