Capítulo 18

El ligero crujido de la madera ardiente en la chimenea se escuchaba en la acogedora habitación sumida en la oscuridad. Las llamas se balanceaban perezosamente de un lado a otro, dando calor a los que estaban en la sala. El joven estaba sentado en un sillón suave con una manta de lana sobre él. Ahora...

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