Capítulo 17

Mis ojos se abrieron de golpe y suspiré nerviosamente al cerrarlos de nuevo. Me dolía terriblemente la cabeza, viendo estrellas frente a mis ojos.

—¡Sé que Caleb se ha ido! ¿Por qué no lo detuviste?! —Su voz era demasiado fuerte, haciendo que mi cabeza se partiera literalmente en dos—. No me import...

Inicia sesión y continúa leyendo