Capítulo 121- Roman

Cuando llego al espacio de estacionamiento frente al porche de nuestra Fortaleza, son más de las once y está muy tranquilo. La luna está alta en el cielo nocturno y escucho el ruido implacable de los grillos insomnes en el silencio. Los diminutos insomnes son tan ruidosos que resulta opresivo.

Apag...

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