Capítulo 23- Roman

Javi está sonriendo de nuevo. Niega con la cabeza, pero no hay duda del brillo en sus ojos. Los D’Angelis siempre hemos disfrutado la adrenalina; la emoción. El peligro es jodidamente adictivo.

—Te veré más tarde esta noche.

Me dirijo a mi ala.

Me acomodo en mi sala de vigilancia y observo las cá...

Inicia sesión y continúa leyendo