Capítulo 30- Roman

Ella levanta la mirada hacia mí y por un segundo podría haberme perdido en ella.

—¿Bailando? —pregunta. —No estaba.

—Sí lo estabas —le espeto.

Ella se encoge de hombros.

Me giro y doy una orden a la oscuridad que nos rodea. —Todos fuera.

Todos los hombres en la habitación salen en fila.

A sola...

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