Capítulo 44- Nicole

La cena es silenciosa como de costumbre.

Los ojos de Roman están sobre mí todo el tiempo y lo encuentro inquietante. Si no lo odiaba antes, ahora lo detestaría. Además de todo lo que ha hecho, me obligó a hacerle una mamada, sumado al hecho de que me hizo sexo oral sin mi permiso.

—¿Lo disfrutaste...

Inicia sesión y continúa leyendo