Capítulo 35 Mi inevitable enredo

He pasado los últimos tres días al lado de la cama de Katherine, vigilándola día y noche sin dejar su lado ni un segundo.

La mujer que aún tenía el poder de hacer que mi pecho doliera solo por estar allí, luciendo tan frágil.

Me quedé junto a su cama, estudiando los cambios que el tiempo había pro...

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