Capítulo doce

En ese momento él era la oscuridad, la sombra que me sigue, el aroma masculino que huelo en mi tiempo libre, el rostro que ha aparecido en mis sueños despiertos desde aquella noche. Allí, tendida en la cama, me siento expuesta, pero eso no me hace querer cubrirme. Me estiro, abierta y receptiva sin ...

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