Capítulo cuarenta y uno

Mirando alrededor, noto varias motocicletas estacionadas frente al lugar, todas grandes y de colores oscuros, pero no hay un alma viviente en la calle. Mads me lleva a la entrada del bar y nos encontramos con un hombre mayor sentado en un taburete frente al lugar, vistiendo una camiseta sin mangas b...

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