Capítulo once

Lucas sabía que debía detenerse. Sabía que debía lanzarla sobre ese sofá, tan lejos de él como fuera posible y exigir que le devolviera todo su maldito dinero... pero no lo hizo. La atrajo más cerca.

—Déjame ir... —susurró ella de nuevo. Un fuego ardió en sus venas al escuchar su suave voz.

—¿Y si...

Inicia sesión y continúa leyendo