Capítulo 73: el choque de destinos

El rugido del estallido aún resonaba en las paredes de la fortaleza. El fuego rojo se expandía como un río indomable, consumiendo los símbolos antiguos y obligando a los miembros del Cónclave a retroceder. Sus gritos eran mezcla de furia y miedo, una música macabra que me taladraba los oídos.

Ere...

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