Capítulo 77: el precio de la luz

El silencio que siguió a la desaparición de Vittorio era más aterrador que el propio combate. Las ruinas del monasterio aún humeaban, las llamas se extinguían lentamente entre piedras ennegrecidas, y el aire estaba impregnado del olor metálico de la sangre y la ceniza.

Me quedé apoyada en Adrián,...

Inicia sesión y continúa leyendo