Capitulo 81: la sangre y la luna

El cuerpo de Adrián pesaba en mis brazos, demasiado frágil para un guerrero que siempre había parecido invencible. La sangre se filtraba entre mis dedos, roja y brillante contra la arena plateada de la Senda. Cada latido suyo era un golpe seco que amenazaba con detenerse en cualquier momento.

—No...

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