Capitulo 83: el eco de la traición

El aire de la ciudad abandonada seguía impregnado de óxido y silencio. Cada paso que dábamos parecía resonar en las paredes derruidas, como si fantasmas invisibles nos observaran. Adrián caminaba delante de mí, firme, aunque el brillo en sus ojos delataba la rabia contenida tras la aparición de m...

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