100. Libertad

Emery se ató el cabello después de que se le hubiera soltado. Cerberus se sacudió la tierra de los brazos.

—¿Lo entendiste? —preguntó Emery—. ¿O tenemos que mostrarlo una segunda vez?

Negué con la cabeza.

—No necesito que me lo muestren dos veces.

Cerberus y yo nos pusimos en lados opuestos. Mis...

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