18. Los tres amigos

Remy

Mientras la gente reía y contaba chistes en el patio trasero de la casa de la manada, yo me sentaba en el capó de un vehículo averiado bebiendo una cerveza fría.

—¡Remy! —alguien gritó desde dentro de mi casa—. ¡No terminaste tus quehaceres!

—¡Es muy tarde para hacerlos ahora, Ma! —respo...

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