46. Sábanas frías, un colchón firme y piernas levantadas

Advertencia: ya sabes lo que es

Cindy

No nos toma mucho tiempo encontrarlo. Antonio cierra la puerta de su dormitorio detrás de nosotros y me captura en sus brazos de nuevo.

Las paredes estaban revestidas de un vidrio azul sólido que era imposible ver a través de él. Ni siquiera podía ver...

Inicia sesión y continúa leyendo